Pedro Rodríguez Web Oficial

Una Fundación todo corazón

Pedro Rodríguez Ledesma ya tiene un niño (Bryan) y espera otro -también será varón- pero casi como otro hijo más es la Fundación que lleva su nombre. Desde Londres a través del teléfono sigue al instante cada paso adelante que da este ambicioso y benéfico proyecto que ya ha valido para ayudar a centenares de familias desfavorecidas en toda Canarias.

Poco se ha escrito de la ingente actividad solidaria de Pedrito porque es una faceta de su vida que lleva con absoluto sigilo y suma discreción. Como debe ser. El de Abades ha realizado durante su carrera deportiva muy numerosas contribuciones con causas sociales, si bien nunca ha querido darles publicidad ni presumir de ellas. Justamente la Fundación surge a raíz de la necesidad de canalizarlas y ordenarlas de algún modo.

"El proyecto nace, efectivamente, del deseo y de la voluntad solidaria de Pedro", explica Aitor Marrero, uno de sus mejores amigos y una de las personas de las que más se fía. Hace unos años recibió una proposición del delantero y de su mujer, Carol Martín, para que se convirtiese en el tercer patrono de la Fundación y se implicase en sus numerosos proyectos. Aceptó encantado. Juntos había vivido un sinfín de vicisitudes y anécdotas de la fulgurante trayectoria del exbarcelonista, al que conoció en Abades cuando ambos eran unos críos. "Pedro llevaba muchos años colaborando con causas benéficas, siempre de forma anónima. Y lo que ha conseguido la Fundación es darle a esta vocación generosa una estructura más firme y componer una actividad continuada durante todo el año".

Llama la atención cómo la agenda del jugador se llena de compromisos y eventos cada vez que tiene un par de días de vacaciones en Tenerife, junto a su familia y sus amigos de siempre. A todas sus citas -con la prensa, con sus colaboradores, con los niños de su campus- acude encantado y con la sonrisa puesta. "En el caso de la Fundación, es que saca tiempo de sus pocos ratos libres para volcarse en todo lo que hacemos", afirma Aitor. "Me siento orgulloso de todo lo que hemos hecho, de cada iniciativa y de cada evento. Lo mejor es que hemos tenido suerte y el orgullo de que la gente apoya. Con los medios de los que disponemos, hacemos un montón de cosas: torneos de fútbol, campus en verano y en Navidad, recogidas solidarias de alimentos?", explica el patrono.

Ayer, Pedro y los suyos llenaron de sonrisas el comedor del colegio de El Río, al sur de la Isla. "Es un centro que tenía un problema serio, pues disponía de un comedor que quedó desamparado y en una situación ante la que nadie hacía nada. Nos enteramos de la situación en una reunión con el Ayuntamiento de Arico, de donde es Pedro. Y gracias a la labor social de La Caixa, el comedor ya es propiedad de la Fundación". En torno a unos 90 niños se van a beneficiar de la intermediación de esta asociación que dirigen Pedro como presidente, su mujer de toda la vida (hace 11 años que se conocieron) y el propio Aitor, quien subraya que la actuación culminada en El Río les llena de satisfacción.

Casi sin pausa en la agenda de Pedro, ayer fueron del colegio directos al Hospital del Sur. Más solidaridad, más ayuda para quien más la necesita. "Fuimos para llevar material pediátrico, hemos equipado las salas de espera y el centro ahora tendrá otra pinta. Vamos a llenarlo de cuentos, DVD, televisiones? para que la estancia de los niños sea más amena y menos amarga".

Pedro está entusiasmado. Se ha privado de unas vacaciones con más tiempo para su familia y amigos, pero se nota que esto le ilusiona de verdad. "Ya hay ganas de empezar la nueva temporada con el Chelsea y va a ser un año muy importante para mí, el de la consolidación en la Premier, pero me encanta dedicarme a todo lo que tiene que ver con la Fundación. Lo disfruto mucho. Es algo en lo que estoy poniendo mucho empeño y la verdad es que estamos contentísimos con la respuesta de la gente", aduce. Nada menos que 203 niños se han inscrito en el campus que se desarrolla estos días en Tenerife -este año también visitan Gran Canaria- y que ha recibido visitas tan ilustres como las de Courtois o Borja Mayoral. Lo que tampoco se sabe es que muchos de estos críos proceden de familias con problemas económicos severos y que han sido becados por la propia Fundación. Hace solo unos meses desde este colectivo benéfico fueron un paso más allá y les regalaron "una experiencia increíble". "Los llevamos al Heliodoro", cuenta Aitor, "y fue impresionante ver sus caras de felicidad". "Posiblemente nunca jueguen más veces allí, en un campo tan grande, pero era algo que Pedro quería para ellos", indica.

"Todo lo que tenga que ver con niños es algo que le entusiasma muchísimo", cuentan quienes más conocen al futbolista. Además, la Fundación ejerce de nexo con algunas de las personas más importantes de su trayectoria. No en vano, ha nombrado director deportivo a Roger Giribert, un exjugador que forma parte de su misma quinta en las categorías inferiores del Barça.

"No tenemos ningún ánimo de lucro, sino todo lo contrario. Queremos ayudar y llegar a la gente que lo necesita", subraya Aitor Marrero, quien sueña con expandir aún más este proyecto y llegar todavía a un mayor número de niños y familias. Lo próximo va a ser habilitar una sede en el campo de La Palmera, justamente el escenario de algunos de los primeros pasos de Rodríguez Ledesma como jugador. El campo del Raqui fue donde se destapó como el delantero colosal que es y aún resuenan los ecos de sus exhibiciones con su elástica roja y amarilla, la última que lució antes de irse al Barça.

"Aquí es donde vamos a disponer de un almacén de alimentos y de una sala multidisciplinar para dar clases a niños adscritos a servicios sociales, que necesitan apoyo", cuentan orgullosos los tres patronos. "La Fundación crece y poco a poco vamos consolidando el proyecto", expone Carol.

Aitor, mientras, es todo satisfacción. La jornada ha salido redonda y las visitas (al colegio y al hospital) han dejado solo sonrisas entre los más pequeños. "No sé si yo, en la posición de Pedro, me habría decidido a dar este paso. Es un proyecto tan importante que te quita mucho tiempo, te deja apenas sin días de vacaciones y hasta te produce quebraderos de cabeza. Pero ahí lo ves, encantado", dice mientras señala al gran artífice de un proyecto que es, en realidad, una bendición y una bocanada de aire fresco.

"Si él pudiera, todavía haría más cosas. Algún día hasta le hemos visto cargando las cajas", dice refiriéndose a los miles de kilos de alimentos que han recolectado para muy diversos colectivos regados por toda la geografía insular. "Desde el primer día, está involucradísimo", dice de Pedro. Y se le nota. El gran premio del jugador es la satisfacción personal que le dan estos momentos impagables. Por ejemplo uno que se dio el otro día. Resulta que estaban los 200 niños del campus haciendo cola para que les autografiara su camiseta. Pues bien, fue mayúscula su sorpresa al comprobar que el último que se puso en la fila fue? su hijo. Orgulloso puede estar del padre que tiene. Futbolista superlativo pero también un excelente icono de solidaridad. Es Pedro, para Bryan el mejor espejo. Para la sociedad, un auténtico referente de generosidad. En solidaridad también un número uno.

 

- Artículo Publicado en La Opinión de Tenerife