Esta vez no fue titular como en la final de Wembley contra el Manchester, en la que además abrió el marcador. Como en la apoteósica noche de Roma, fue partícipe del cambio final. Ingresó en el segundo minuto de la prolongación, igual que entonces, cuando Guardiola tuvo el gesto de darle margen para la gloria en una final para la historia. Pedro, ayer protagonista de la última sustitución, figurará con todos los honores como campeón de Europa. El entorchado de anoche es ya su tercera Liga de Campeones. Palabras mayores.
Es el palmarés del tinerfeño el más laureado de cualquier deportista canario de cualquier generación, una vitrina repleta de copas, galardones, distinciones y méritos. El primer futbolista de la historia en marcar un gol en cada una de las seis competiciones de clubes más importantes del calendario –lo logró en 2009– alzó ayer su vigésimo primer título. En total 19 con el Barça (tres Ligas de Campeones, cinco ligas de España, tres Copas del Rey, dos Supercopas de España, cuatro Supercopeas Europeas y dos Mundialitos de clubes) y dos con la selección, el Mundial y la Eurocopa.
La trayectoria del de Abades, cada vez con menos protagonismo, hizo pensar que sería la de ayer en Berlín su última final de azulgrana. Que tuviera pretendientes de postín y que hubiera admitido que este año está siendo complicado se presumían razones de peso para pronosticar su adiós. Nada más lejos de la realidad, el caso es que su alegría de ayer fue la mejor manera de festejar la noticia que se conocía el jueves: la renovación de su contrato hasta 2019 y su permanencia en el club que le vio hacerse una estrella.
El jugador que ayer reemplazó a Luis Suárez y asistió a Neymar para el 3-1 sobre el tapete de Berlín acaba la temporada a solo dos de llegar a la centena con el conjunto catalán. Sus 98 tantos materializados desde su debut con el primer equipo (58 tantos en la Liga, 37 en la Copa del Rey, 15 en la iga de Campeones, dos en la Supercopa de España, otro par en el Mundial de Clubes y uno en la Supercopa de Europa) le sitúan cerca de los más grandes goleadores de la centenaria vida azulgrana y le aseguran un lugar de privilegio en la historia. Por lo pronto, es ya el jugador canario más colosal de siempre. Sus títulos le avalan como tal.
- Artículo publicado en La Opinión de Tenerife (07-06-2015)
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