Respecto a la final disputada en Tiflis (Georgia) explicó a los medios de comunicación desplazados que sabían que “iba a ser complicado” por la entidad del rival y, a pesar de que él “siempre” tiene ganas de jugar y hoy fue suplente, al final se va “contento” con el título y con el partido, en el que ha intentado aprovechar los pocos minutos de los que dispuso.
Por último, admitió que tanto la afición del Barcelona como el propio club “son increíbles”, por lo que él es y será “siempre” un hincha del equipo catalán.