Siete de julio, semifinal Alemania-España y San Fermín. La Roja vuelve a la élite del Mundial 60 años después tras superar con mucho, mucho trabajo y sufrimiento a una férrea Paraguay. Costó sudor, sangre y muchos nervios el superar todo lo que aconteció en la segunda mitad. Después de un primer tiempo obrero y sin noticias, la reanudación siguió un guión de Tarantino. Dos penaltis en cuatro minutos, ninguno convertido, un gol agónico de Villa con doble carambola en el palo y el turno final de Iker Casillas como salvador nacional en una doble ocasión a bocajarro. Tocó sufrir, pero la Selección sigue adelante en Sudáfrica y luchará por un sitio en la gran final contra uno de los combinados más en forma del campeonato. Además Alemania espera con el cuchillo entre los dientes para tomarse venganza de la gran final de la Eurocopa 2008, donde cayó víctima de un gol histórico de Torres.
Pedro salió en la segunda mitad por Xabi Alonso para revolucionar el partido y jugar un papel decisivo en el gol de España. De sus botas salió el disparo al palo izquierdo cuyo rebote tradujo Villa en un sitio en semifinales.
- El enroque paraguayo frena a La Roja
Vicente del Bosque calcó el once que toda España sabía de carrerilla. Casillas, Sergio Ramos, Piqué, Puyol, Capdevila, Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta, Villa y Fernando Torres fueron los elegidos para parar el ímpetu inicial de Paraguay, que se lanzó a morder la pelota. En su primera jugada Santana pegó raso en la frontal para que detuviera Casillas. Su máxima presión contuvo la pretendida circulación de España, que buscaba mostrar sus credenciales ante una Paraguay más incisiva y enchufada desde el saque de centro.
Doce minutos duró la ofensiva total. Fue el tiempo que tardó La Roja en dejar entrever los primeros destellos de su juego de toque, basculando el juego de banda a banda a la espera de ver un hueco en el ordenado esquema guaraní. Inesta y Xavi buscaban infiltrarse entre líneas, Capdevila hacía daño por la izquierda y Torres se movía sin descanso por la zona de vanguardia. El ‘9’ caía también por banda derecha, vistiéndose de extremo para conquistar la cal y crear peligro por ese flanco. Xavi lo intentó de volea sorprendiendo con un disparo elevado.
A medida que España encontraba las llaves Paraguay echaba dos vueltas más a su cerrojo. Alcaraz y Da Silva comandaban una zaga expeditiva y bien posicionada que impedía la finalización de jugadas. Y ellos sin prisa. Con pérdidas constantes de balón pero a la espera de una oportunidad, la misma de Suiza, la única que podía darles la ventaja mínima para cerrarse definitivamente en la cueva. Y pudo ser la de Valdez, a quien le fue anulado un gol por fuera de juego en el 42’. El fútbol anestesiado perduró hasta el descanso, atando el espectáculo que quedó diluido en el intenso duelo táctico del mediocampo.
- Villa e Iker salvan el partido
El paso por vestuarios no cambió la faz del partido. Paraguay a lo suyo, bien posicionado y con actitud destructiva. España también, buscándose a sí misma entre tanto fútbol férreo y gris. Torres se movía por la frontal, recibiendo de espaldas ante la jauría defensiva guaraní que vigilaba muy de cerca. Nada cambiaba y Del Bosque se decidió a mover ficha. Premier por Premier, Torres por Cesc, fue el cambio para mover el timón del partido. Y la quilla dio un vaivén para mantener el mismo rumbo.
Locura de penaltis en cuatro minutos de infarto. Primero a favor de Paraguay. Un agarrón de Piqué a Cardozo acabó en pena máxima. Iker adivinó el tiro y detuvo. Y al instante espejo en el área contraria, pero con otra vuelta de tuerca. Derribo a Villa y penalti que Xabi Alonso clava en la red. Gol anulado por invasión en el área y la segunda oportunidad fue interceptada por Justo Villar. Para más Inri, en el rechace Cesc cae derribado por el meta y la acción quedó impune.
La vorágine de sucesos rompió la tónica intranscendente para devolver a La Roja su color natural. Toque y toque, triangulaciones con profundidad y llegadas de Iniesta y Villa. Xavi se sumó al acoso con un tiro cruzado a media altura que cruzó el área como un obús. Y una carta más sobre la mesa. Pedro por Xabi Alonso, una llamada a la mordiente. Y llegó el milagro con la intervención del canario. Iniesta la condujo con precisión hasta la frontal, cedió a la derecha y Pedro remató al palo izquierdo. El rebote cayó en los pies de Villa que remató al interior del palo contrario para colar el balón suplicando en la red. Explotó Villa, explotó la Selección, explotó España.
Tocó aguantar e Iker Casillas jugó un papel fundamental en la victoria tras detener un doble remate a bocajarro en el área. Pedro respondió con una espléndida jugada en banda izquierda que acabó en centro a Villa, pero el asturiano volvió a toparse con Justo Villar en la sombra del tercero. Al final, marea de júbilo entre Sudáfrica y España.
- Ficha del partido:
Paraguay: Justo Villar, Verón, Da Silva, Alcaraz, Morel, Barreto (Vera 64’), Santana, Cáceres (Barrios 85’), Riveros, Cardoso, Valdez (Santa Cruz 71’).
España: Casillas, Sergio Ramos, Piqué, Puyol (Marchena 83’), Capdevila, Busquets, Xabi Alonso (Pedro 75’), Xavi, Iniesta, Villa, Fernando Torres (Cesc 55’).
Tarjetas amarillas: Piqué 58', Alcaraz 60', Morel 71', Santana 87'.
Goles:
0-1 (81’) Villa atrapa un rechace y marca pegando en el interior del palo contrario.
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4 - 1 
